Dr. Carlos Ruiz, Clínica dental de LBU
Mantener una buena higiene bucal es esencial para la salud y el bienestar general, especialmente para los niños cuyos hábitos dentales pueden afectar su salud bucal futura. Como padre, inculcar hábitos de cuidado dental adecuados desde el principio puede sentar las bases para una vida de sonrisas saludables. Aquí hay cinco consejos para que los padres ayuden a sus hijos a mantener una buena higiene bucal, respaldados por expertos e investigaciones dentales:
Nunca es demasiado pronto para comenzar con el cuidado bucal de su hijo. Incluso antes de que salga el primer diente, puedes limpiarle suavemente las encías con un paño suave o un cepillo de dientes para bebés. Una vez que aparezcan los dientes, comience a cepillarlos con una pequeña cantidad de pasta dental con flúor dos veces al día. Según la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP), establecer una rutina desde el principio ayuda a los niños a comprender la importancia de la higiene bucal y la convierte en una parte natural de su rutina diaria.
Los niños suelen aprender observando el comportamiento de sus padres. Déjeles que lo vean cepillarse los dientes y usar hilo dental con regularidad. Su propio compromiso con la higiene bucal puede motivar y reforzar la importancia del cuidado dental para sus hijos. Según la Asociación Dental Estadounidense (ADA), los padres que priorizan su salud bucal tienden a tener hijos que hacen lo mismo.
Convierta el cepillado y el uso de hilo dental en actividades agradables en lugar de tareas domésticas. Utilice cepillos de dientes coloridos y pasta de dientes con sabores diseñados para niños para que el cepillado sea más atractivo. También puedes reproducir su canción favorita o utilizar un cronómetro para asegurarte de que se cepille durante los dos minutos recomendados. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sugieren hacer del momento del cepillado una experiencia divertida e interactiva para alentar a los niños a desarrollar hábitos dentales saludables.
Una dieta equilibrada juega un papel crucial en la salud bucal. Limite los refrigerios y bebidas azucarados, que pueden contribuir a la aparición de caries y caries. Fomente opciones más saludables como frutas, verduras y productos lácteos. Además, fomente el consumo de agua durante todo el día, ya que ayuda a eliminar las partículas de alimentos y las bacterias. La Academia Estadounidense de Odontología Pediátrica (AAPD) recomienda limitar los refrigerios y bebidas azucarados para promover una mejor salud dental.
Programe visitas dentales periódicas para su hijo a partir de su primer cumpleaños o según lo recomiende su dentista. Los controles periódicos ayudan a detectar a tiempo cualquier problema dental y a garantizar un correcto desarrollo bucal. Los dentistas también pueden brindar orientación sobre técnicas adecuadas de cepillado y uso de hilo dental adaptadas a las necesidades de su hijo. Según la Asociación Dental Estadounidense (ADA), las visitas tempranas al dentista sientan las bases para una buena salud bucal y ayudan a aliviar la ansiedad dental en los niños.
Si sigue estos consejos e incorporalos a la rutina diaria de su hijo, podrá ayudarlo a desarrollar hábitos dentales saludables que durarán toda la vida. Recuerde, una buena higiene bucal no sólo promueve dientes y encías saludables sino que también contribuye al bienestar general y la confianza en uno mismo.